Vaya
en qué situación me encuentro, me piden hablar de algo que empezaba a dar por
hecho que no lo volvería hacer, al menos en un largo rato. Pero qué buena
actividad es esto, pues nunca he tenido un concepto claro y firme de lo que es
el “amor”; porque suelo cambiar de opinión dependiendo en donde me encuentre,
pues dicen que no todo es amor y felicidad. Al menos me he percatado que cuando
caigo en una “decepción amorosa” todo lo torno color gris y poco favorecedor,
acertando con lo dicho por Jean Baptiste Poquelin (Moliere) “Cuando se quiere
dar amor, hay un riesgo el de recibirlo”. Aunque a veces el positivismo gana en
mí diciendo lo intente, tal vez no lo logré, pero sé que ahora en mí ya no
quedó el “hubiera”.
Pero
cuando la decepción es demasiado grande mató la ilusión bella del amor, es más
llego a coincidir con Napoleón, cuando dice que “El amor es una tontería hecha
por dos”, en fin, genial ahora hay que pensar algo bueno positivo y lindo de lo
que es el amor. Finalizare diciendo que “El amor no tiene edad, siempre está
naciendo” como lo dijo Blaise Pascal. Y para limar asperezas es muy cierto que
“El amor abre todas las puertas y el rencor las cierra” y es que de cierta
manera si, pus para que vivir amargada en el rencor cuando se puede ser feliz.